Salchichas:
La calidad nutricional de las salchichas depende del tipo de carne con la que están hechas.Pueden ser elaboradas con carne magra de cerdo, o bien con carne de pavo, tratándose en
estos casos de alimentos con escaso aporte de grasas que pueden formar parte de una dieta variada, sana y equilibrada.
Mejor las salchichas frescas que las tipo Frankfurt, ya que éstas últimas tienen mucha sal.
Los alérgicos a la leche o los celíacos deberán leer la etiqueta del paquete ya que pueden tener leche o almidón.
Chalotas:
Las cebollas deben estar presentes de forma habitual en nuestra cocina ya que su fibra nos sacia y mejora el tránsito intestinal, sin tener apenas calorías, luego es un aliado perfecto para el mantenimiento de nuestro peso.Contienen compuestos azufrados que nos permiten tener las vías respiratorias limpias de moco cuando tenemos catarros.
Rica en antioxidantes que nos previenen de las enfermedades degenerativas que aparecen con el transcurso de los años.
Nos aporta folatos, vitamina muy importante para evitar las malformaciones del sistema nervioso en el feto, y que garantizan un buen desarrollo y crecimiento del niño.
Patatas:
Las patatas nos aportan fundamentalmente azúcares de asimilación lenta, responsables de darnos energía y de regular nuestro comportamiento alimentario, de manera que es un ingrediente en la receta importante para que estemos bien nutridos.Lo ideal es tomarlas hervidas, cocinadas al vapor o asadas al horno con su piel, ya que es la forma en que conservan mejor sus propiedades nutritivas. Las patatas fritas se consumirán de manera ocasional, ya que aportan muchas calorías.
Cerveza :
Utilizar cerveza para hacer la salsa es una manera saludable de cocinar las salchichas ya que nos ayuda a conseguir una salsa con menos calorías.Además, mejora nuestra salud ya que se está estudiando el efecto de protección contra el cáncer y las enfermedades del corazón de ciertas sustancias presentes en la cerveza.
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